Cómo generar Resiliencia en el entorno de trabajo y 5 preguntas importantes que todos deberíamos hacernos sobre ello.
La generación de Resiliencia en los trabajadores que deben enfrentarse a situaciones estresantes en el día a día está convirtiéndose en un asunto fundamental para la mayoría de las organizaciones.
La complejidad cambiante del entorno económico requiere de una enorme flexibilidad y adaptación a situaciones estresantes por parte de los trabajadores. Los plazos reducidos, los recursos limitados en aras de la competitividad, la falta de control sobre las situaciones que se presentan en el día a día, las exigencias de la productividad…
Todo ello son factores que, con más frecuencia de lo deseado, se conjugan con la falta de información sobre las previsiones del negocio, o bien con cambios bruscos de políticas comerciales adaptados a la variabilidad de los mercados, o bien con una comunicación poco efectiva entre departamentos, con los picos inesperados de la demanda, o incluso con creencias sobre uno mismo sobre la capacidad de desempeñar nuevas tareas o responsabilidades.
Pero no todo está en el trabajo.
Unido a esto, el estrés se alimenta de los retos que cada individuo vive en su vida personal y familiar: la necesidad de recursos económicos mayores que los disponibles, las relaciones personales que se ven afectadas en mayor o menor medida por el ritmo de trabajo, la dificultad de llevar a cabo la conciliación de la vida laboral y familiar, la autoconfianza de la que dispone en un momento determinado de la vida, los problemas de salud propios o ajenos, y un largo etcétera.
Un cóctel ciertamente explosivo que cada vez afecta de manera más acuciante al bienestar personal, a la salud y, por supuesto, a la productividad y al absentismo en el puesto de trabajo. El desarrollo de la resiliencia con el Resilience Advantage a través del Sistema HeartMath® y las Técnicas de Coherencia Cardíaca contribuyen a una percepción más positiva por parte del trabajador de los factores psico-sociales relacionados con el ambiente de trabajo y mejoran su estado de salud y su calidad de vida, lo que repercute en la optimización del desempeño y en la mejora de beneficios para la empresa y, por supuesto, para la persona.
Y llegados a este punto, podría ser interesante hacernos algunas preguntas sinceras a nosotros mismos, aplicables al entorno de trabajo y al ámbito personal:
¿Cuán resilientes somos?
¿Realmente somos conscientes de cómo nos desenvolvemos ante situaciones exigentes?
¿Podemos de alguna manera reconocer esas señales sutiles que nos indican que el estrés que estamos soportando está a punto de sobrepasar nuestros límites?
¿Somos capaces de volver a recuperar un estado de equilibrio o actitudes positivas tras estos eventos estresantes en el entorno laboral o personal?
¿O es que ciertas emociones como la ansiedad o el miedo consecuencia de los picos de estrés nos ciegan respecto al marco global de lo que está ocurriendo realmente?
¿Podemos pensar con lucidez y actuar guiados por una intuición práctica para manejar los desafíos que se presentan en el día a día?
Desde el Instituto Español de Coherencia Psico-Fisiológica la Resiliencia se entiende como una batería con la que cada uno de nosotros cuenta en su día a día. Una batería que se puede recargar, y que es imprescindible mantener en niveles adecuados para que no se agote y nos sintamos sobrepasados ante los acontecimientos cotidianos por desafiantes que nos parezcan.
El programa Resilience Advantage proporciona maestría en este sentido, a través del aprendizaje de técnicas sencillas y eficaces en una sola jornada de trabajo, que permiten poder estar más auto-regulados a los participantes desde el primer minuto tras el entrenamiento, tanto en su vida profesional como personal.
Los beneficios del sistema HeartMath han sido ampliamente contrastados y validados a través de numerosos estudios científicos en colaboración con universidades de prestigio, y en numerosas organizaciones de envergadura en Estados Unidos y en Europa. Estos pueden comprobarse en tan solo 6 semanas e incluyen indicadores que van desde la simple mejora del sueño, hasta el aumento de productividad, reducción del absentismo, incremento de la habilidad para afrontar situaciones difíciles, mejora en la comunicación en diferentes ámbitos, mejora de indicadores de salud y bienestar personal como la percepción de ansiedad y de depresión, la variabilidad de la tasa cardíaca o la capacidad de caminar sin sofocarse.
Se han realizado estudios consistentes que han demostrado estos efectos positivos en miles de trabajadores y las revisiones posteriores de estos participantes muestran que se sostienen tanto en el plano físico como en el emocional y, lo que es realmente diferenciador, en el plano social, mejorando las relaciones personales y profesionales de manera significativa.
Todos ganan. Y de eso se trata, ¿verdad?