Interconectividad

La física clásica concebía la realidad como bloques de objetos sólidos separados por un espacio vacío. Esta concepción sigue vigente entre muchas personas, incluyendo científicos. Con el descubrimiento de la radioactividad, los campos electromagnéticos y el desarrollo de la física cuántica moderna ha emergido una nueva perspectiva de la realidad.

 

Desde esta nueva perspectiva, especialmente a la luz de la confirmación empírica del «entrelazamiento cuántico», los objetos físicos ya no pueden ser entendidos u observados de manera aislada, sino que deben ser vistos como parte de una red de interconectividad en la que los campos y las relaciones son cruciales.

 

Las personas y todos los organismos vivos cuentan con campos bioelectromagnéticos o «biocampos» que interactúan y se afectan mutuamente. La Tierra y el Sol también tienen sus campos magnéticos (campo geomagnético y coherencia biofeedback e interconectividad 1campo magnético interplanetario, respectivamente) que afectan marcadamente al de los seres vivos, incluidos los seres humanos, con repercusiones en sus funciones físicas, emocionales, mentales, etc.

 

Existe creciente evidencia científica que sugiere que los campos geomagnéticos, además de protegernos del magnetismo del sol y los «vientos solares», ayuda a sincronizar, energetizar e interconectar no-localmente todos los sistemas vivos. La evidencia sugiere que estos campos transportan y distribuyen información biológicamente relevante entre todos los sistemas vivos.

 

De ello se desprende que nuestras actitudes, emociones e intenciones no están limitadas al espacio interno de nuestros cuerpos, sino que además pueden afectar a los estados mentales y emocionales de otros.

 

Esto nos da una idea de a qué nos referimos con interconectividad.

 

Si tomamos conciencia de esto y aprendemos a usar esta interconectividad intencionadamente de manera constructiva, podremos contribuir más efectivamente a dibujar el futuro del mundo en que vivimos. Si aprendemos a encontrar y mantener el «tono de frecuencia» adecuado, la energía e información que irradiaremos será más enriquecedora para todos y, por otro lado, podremos también recibir y captar de una manera más rica y saludable energía informada del entorno.

 

Todo ello podría representar un avance muy relevante en salud, bienestar, desempeño y relaciones humanas.

 

Con estos fines, el Instituto HeartMath desarrolla el Global Coherence Initiative, un experimento a larga escala que estudia las cualidades y posibilidades de la interconectividad.

 

 

Referencias científicas:

  1. Bischof, M. & Del Giudice, E. Communication and the emergence of collective behavior in living organisms: a quantum approach. Molecular biology international 2013 (2013).
  2. Persinger, M. A. & Saroka, K. S. Human quantitative electroencephalographic and Schumann Resonance exhibit real-time coherence of spectral power densities: implications for interactive information processing. Journal of Signal and Information Processing 6, 153 (2015).
  3. Morris, S.M., Facilitating collective coherence: Group Effects on Heart Rate Variability Coherence and Heart Rhythm Synchronization. Alternative Therapies in Health and Medicine, 2010. 16(4)